01 noviembre 2005

AUNQUE HABLEN DE VEDA, LO MIO ES LA CARNE DE TERNERA...


Hábil manipulador, pero mejor danzarín, a juzgar por la humedad de su camisa al ritmo del 2x4. En su carrera presidencial el Adolfo no deja nada librado al azar; mucho menos el glamour y la sensualidad de su eventual compañera de tribuna, y en abierto rechazo a la veda de carne impuesta por el gobierno nacional.