23 agosto 2006

PARA LA UCR LA LLUVIA NO SE DETIENE

Generalmente, cuando a alguien se le desea augurar suerte, se suele recurrir al término francés "merde". La expresión, muy utilizada en el ámbito teatral, se remite a algunos siglos atrás y tiene que ver con los estrenos en tablas. Si los artistas, al arribar a la sala, debían acceder a la misma sorteando heces, era señal de que muchos carruajes tirados por caballos allí habían llegado; lo que era un indicador irrefutable de una gran asistencia de público.

Este no parece ser el caso de la UCR. La "merde", lejos de resultar una señal de buen augurio, evidencia un incesante bombardeo aéreo. Se suele decir que las palomas terminan defecando a los propios fieles. En este caso, el Comité Nacional de la UCR, frente a la avanzada de los radicales "K", se encuentra a merced ya no de palomas, sino de aves de mayor envergadura...